La esperada continuación de Mi planta de naranja-lima.
Zezé creció y es casi un adolescente. Viajó para estudiar a otra ciudad, donde vive con una familia adoptiva, y quiere ser un buen estudiante para volver a ayudar a sus padres y hermanos. Ya no tiene a su amiga, la planta de naranja lima, pero cuenta con Adán, un sapo que le enseña a cuidar el sol de su corazón. Más importante que el que brilla en el cielo,es el sol de la esperanza, el que calentamos en el pecho para entibiar los sueños. Una novela clásica, maravillosa, sobre la amistad y el pasaje de la niñez a la adolescencia, que cuenta una de las más inolvidables historias de aprendizaje de todo el mundo.
—Y a ti, ¿cómo deberé llamarte? ¿Zezé?
—Por favor... Zezéya no existe. Era un niño tonto, hace mucho tiempo. Hoy he cambiadomucho. Soy un niño educado, bien arreglado...
—Y triste. Muy triste. Eres, quizás, uno de los niños más tristes del mundo, ¿no?
—Así es.
—¿Te gustaría volver a ser Zezé?
—Nada retorna enla vida. Aunque, de alguna manera, me gustaría. De otra, no. Eso de recibirtantas palizas y de pasar hambre...
—En aquel tiempo tenías algo que no sientes desde hace mucho tiempo. Una cosa pequeña ymuy linda: ternura. Mira, Zezé, si me aceptas, todo va aser más fácil. Quiero enseñarte una vidanueva, a defenderte de todo lo que es malo y a barrer pronto esa tela de tristeza que siempre tepersigue. Descubrirás que, aun estando solo, no sufrirás tanto.