Esta obra nos acerca a los misterios del alma humana, allí donde los trazos perfectos del blanco y del negro se desvanecen, y nos enfrentamos a complejas escalas de grises, difíciles de descifrar, incómodas a la conciencia.
Este es el mundo de los militantes que fueron “procesados” por las poderosas maquinarias de terror estatal, los torturadores, el personal sanitario, los cuidadores, los analistas, los jefes, esos oficiales depravados, y los exmilitantes que -como resultado de la tortura- pasaron a trabajar para los escuadrones de la muerte.
Pero también, este es el mundo de los militantes, hombres y mujeres, que lograron escapar de los centros clandestinos de detención, de los sobrevivientes que -ya afuera- se negaron a atender las reuniones que el escuadrón les había dejado, de los que aprendieron a resistir, porque la dignidad humana nunca llegó a ser exterminada, de aquellos que, ahora, apoyan causas judiciales contra los perpetradores. Esta es la Micropolítica del terror y la resistencia