Cómo pensaron las crisis de su tiempo y por qué sus ideas siguen siendo actuales
La sociología nació con el impulso de pensar un tiempo de cambios profundos, en el que las sociedades del Antiguo Régimen se resquebrajaban rápidamente para dar paso al naciente capitalismo industrial. En esos años que transformaron el mundo occidental como se lo conocía, Karl Marx, Émile Durkheim y Max Weber se propusieron intervenir con sus explicaciones sociológicas para iluminar y resolver los conflictos que veían en sus sociedades y, al hacerlo, tuvieron una virtud que alcanza a pocos: inauguraron una manera científica de entender el mundo social. Este libro, tan útil como fascinante, viene a demostrar que, lejos de fosilizarse en los libros o volverse poco aplicables, los conceptos y herramientas metodológicas de los tres padres fundadores han logrado atravesar perfectamente vivos los siglos y las geografías y se vuelven más y más actuales en el siglo XXI. En estas páginas, que organizan y sintetizan el pensamiento de estos autores, Ricardo Sidicaro despliega toda su experiencia pedagógica de largos años en las aulas universitarias para proponer, además, una renovación del modo de enseñar estos clásicos ineludibles, que muchas veces solo se exige memorizar. Enlazando conceptos centrales con fragmentos de textos originales, este libro muestra, por ejemplo, la proyección que dio Marx a los estudios sobre luchas de clases y dominación política; el modo en que Durkheim anticipó las crisis de las sociedades futuras al analizar la escasa o nula reglamentación de la división social del trabajo, y el interés con el que Weber se dedicó a analizar las dificultades de su país para consolidarse económicamente y afianzar su integración social. Todos, en su tiempo, combinaron el pensamiento con la propuesta política, la reflexión teórica con la práctica de la investigación. Especialmente útil para estudiantes de ciencias sociales, pero apto también para quienes intentan un primer acercamiento a estos autores, este libro revela nuevos aspectos de ideas que muchos creen conocidas y, sobre todo, devuelve carnadura a tres pensadores totales que nos siguen enseñando a mirar.