En La tribu de mi calle se reúnen ocho cuentos con personajes cercanos, reconocibles: un remisero, una empleada doméstica, una abuela, varios profes de secundaria... por nombrar solo algunos.
Sus historias se cruzan en un escenario común: un bachillerato para adultos en los márgenes de la ciudad de La Plata. Todos buscan (a veces encuentran, a veces no) lo mismo: superarse y construir su día a día en la lucha permanente y cotidiana por una vida más digna.
Literatura y escuela pública, cuentos y el conurbano bonaerense, entreverados en una forma de narrar que ya es un estilo en Ramón D. Tarruella. Y de fondo, la siempre encendida poesía de las canciones de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.