Este libro surge de la inversión de la pregunta que ordenaba un proyecto intelectual. En el lapso entre 1998 y 2004, Peter Sloterdijk (Karlsruhe, 1947) gesta, en el monumental proyecto Esferas, su apuesta más vasta para explicar la historia de la humanidad indagando en el carácter pneumático de toda comunidad. Guiaba su mano la siguiente hipótesis: los seres humanos, para estar en el mundo, no hacen sino crear e insuflar incesantemente un espacio para vivir juntos. La escena psicopolítica de constitución de una sociedad es una escena amorosa, afirmativa, que se basa en el armado de un mundo común: los textos épicos, después nacionales, los dioses a los que se venera, las geografías que se celan y cabalgan, la hermandad. Este libro surge entonces, casi paralelamente, de la pregunta inversa, es decir, no la que indaga sobre cómo los hombres construyen comunidad —o sociedad— sino sobre cómo evitar que la destruyan.
Margarita Martínez
Pregunto por la razón lo suficientemente fuerte para estar juntos; pregunto por el motivo y el medio de la conexión entre las personas en los grandes cuerpos políticos modernos, por el éter de la comunidad en el que los sueños, los resentimientos, los traumas y las esperanzas de millones vibran.
Peter Sloterdijk