Cómo nace la política moderna en tensión con el poder de la iglesia
A primera vista, parece forzado o imposible asociar el liberalismo con la Inquisición, institución de origen medieval. Si la cultura política liberal se configura en el siglo XIX abrazada a la defensa de los derechos y libertades individuales, la lucha contra el autoritarismo, la confianza en la sociedad civil y la opinión pública, la Inquisición remite, en las antípodas, a la obediencia absoluta y la persecución y castigo de la herejía. A contrapelo de esos supuestos, Jimena Tcherbbis Testa muestra cómo, repensadas a la luz de la Inquisición española, las revoluciones hispanoamericanas y el surgimiento mismo de la política moderna revelan aristas y tensiones poco analizadas hasta ahora. La causa de la libertad cuenta una historia en múltiples tiempos y espacios. Un viaje transatlántico nos transporta ida y vuelta desde Cádiz hacia Lima y Buenos Aires, a partir de 1808, cuando la Revolución Francesa golpea a las puertas de la monarquía católica. Entonces, tanto en España como en territorio americano el rechazo de las élites liberales a la Inquisición fue clave en el proceso de imaginar un nuevo orden basado en la soberanía popular, capaz de subvertir los principios de la monarquía para crear nuevas comunidades políticas. Los actores de esta reconstrucción fascinante realistas, inquisidores, clérigos, revolucionarios, patriotas, liberales, monárquicos, republicanos y románticos encarnan identidades que abren preguntas y matices inesperados. ¿Acaso no había liberales católicos y católicos que abogaban por la libertad? En esos tiempos turbulentos, ¿hasta qué punto las instituciones religiosas no eran un agente civilizatorio y un principio de orden incluso para los liberales? ¿Cómo pensar la libertad de cultos y la tolerancia religiosa, o la neutralidad del Estado en la materia? ¿Qué relación existe entre gobernar y hacer creer? ¿Qué es realmente ser liberal? Este libro es un aporte valioso tanto al estudio del final de la Inquisición española como a la comprensión de la cultura política liberal y sus complejos vínculos con la religión, pero sobre todo plantea interrogantes que siguen interpelándonos y nos recuerdan que la construcción de la política moderna es un proceso inacabado.