Flaperas y filósofos está compuesto de historias simples que nos hablan de grandes temas como la juventud, las promesas, las relaciones interpersonales, la ambición y la desesperación, pero también de los pequeños detalles cotidianos como un corte de pelo fallido o un juego de seducción. Fitzgerald transitaba los 25 años cuando escribió estos cuentos, que se publicaron por primera vez en 1921. Llevaba a cuestas un libro rechazado pero también una carta, del mismo editor, que lo alentaba a seguir escribiendo. Este libro es, quizás, una gran puerta de entrada a su literatura.