Vivimos tiempos que celebran la inmediatez y que invitan a borrar la historia. En este contexto, se ha transformado en una muletilla decir que el sistema educativo no funciona, que los niños pobres ya no pueden aprender, que los jóvenes no saben nada y que los docentes carecen de la preparación que solían tener. Esas críticas a la institución escolar no siempre vienen ligadas a propuestas que atiendan al bien común y suelen abrir la puerta a la mercantilización de la educación. En esta nueva edición de una obra que se ha convertido en un clásico indispensable, Adriana Puiggrós recorre la historia de la educación latinoamericana y subraya la existencia de una masa crítica de pensamiento capaz de construir alternativas sustentables. Creando un vector que conecta a Simón Rodríguez con Paulo Freire, traza un arco que permite dar sentido a la experiencia actual. En ese relato, el maestro de Simón Bolívar y el pedagogo de la emancipación habitan un espacio común de desafíos y compromisos con los excluidos, signados por las urgencias de su tiempo. Sin lugar para miradas complacientes, la autora examina las posiciones críticas de los años sesenta, setenta y ochenta, y analiza por qué las propuestas dirigidas a la educación de los postergados no han logrado sostener consistentemente una alternativa e impactar con potencia política en el sistema que denuncian. Este libro plantea la necesidad y la viabilidad de una reflexión pedagógica que abarque la vocación latinoamericana, caribeña e hispanoamericana. Contra los discursos que desprecian la singularidad de la experiencia, es una reivindicación de la historia como herramienta para construir la utopía y hacer un categórico llamamiento a recuperar, para la educación, un papel central en la historia de la emancipación.