El 22 de abril de 1985, la sociedad argentina enfrentó sus fantasmas. Comenzaba el Juicio a las Juntas. Se iban a juzgar las atrocidades de la dictadura pero había temores de una restauración militar. Los todopoderosos comandantes, que habían gobernado a sangre y fuego durante casi seis años, se sentaban en el banquillo de los acusados.
Protagonista, junto a un puñado de funcionarios judiciales, de aquel suceso histórico, Luis Moreno Ocampo cuenta en este libro lo que aprendió como fiscal adjunto. Analiza las pruebas y nos recuerda algo fundamental: los acusados gozaron del derecho a defenderse, el mismo que le habían negado a sus víctimas.
En Cuando el poder perdió el juicio, Moreno Ocampo vuelve al rol fundacional del Juicio a las Juntas y lo sitúa en el contexto actual. ¿Hacia dónde vamos? ¿Cuáles son las alternativas? ¿La Argentina del 76 o la Argentina del 85? ¿Hay que tratar a los violentos como criminales y juzgarlos con todas las garantías o como enemigos que no tienen ningún derecho? Es, como dice el autor, una cuestión de vida o muerte.