En 1938, año de su muerte, apareció Antología Poética, que ha quedado como un texto de referencia de una poeta que abandonó pronto un modernismo ya crepuscular para explorar un realismo existencial de exquisita sensibilidad y amplio registro basado en su propia experiencia. Según la crítica, su originalidad cambió el sentido de las letras en Latinoamérica. Su virtuosismo y su cualidad de visionaria se anticiparon a ideas de mujeres feministas que, en circunstancias muy difíciles, pelearon por vivir de su trabajo, por ser respetadas, por el derecho de voto, por introducir la educación sexual en las escuelas, por practicar el amor libre, tanto con hombres como con mujeres; ideas que merecen toda nuestra atención y reconocimiento. La voz de Alfonsina Storni resiste el paso del tiempo y se acerca al misterio de los clásicos. Su obra ocupa hoy un lugar en el que ella seguramente ni siquiera se atrevió a soñar desde su puesto de luchadora incansable. Su voz trascendió el tiempo y los rigores de cerradas costumbres y recorre ahora múltiples fronteras despertando la misma pasión que volcó en su pluma.